Los años han pasado y aquellos adolescentes de apenas doce o trece años, moldeados por el tiempo , las experiencias y los embates de esta vida, han cruzado ya la línea de los setenta pero no olvidan ni a sus queridos compañeros, ni la Escuela Normal Mixta de San Martín. Ese grupo tan especial, que el destino quiso reunir en una Escuela también especial. En ella los valores morales aprendidos en el hogar,eran ratificados con creces.
Vaya desde aquí mi reconocimiento al Personal Directivo y los profesores que supieron con sus enseñanzas orientar nuestras vocaciones e indicarnos el camino del éxito.
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